Mensaje De La Madre María

  «Queridos hijos ha llegado el momento de servir a vuestro Ser sin excepción, lleváis demasiado tiempo esperando milagros o catástrofes que os indiquen que el tiempo del cambio ha llegado, sin duda os resulta más cómodo seguir esperando el milagro o el castigo siempre externo a vosotros.Decís que estáis preparados y yo os digo que aún no comprendéis el milagro que sois, aún no sabéis como estáis cambiando, si por un momento os miráis a vosotros mismos veréis lo distintos que sois de apenas hace unos meses y seguís dudando y esperando. Os aseguro que ese no es el camino, no esperéis grandes acontecimientos para hacer aquello que sabéis en vuestro interior que debéis hacer cada uno de vosotros.

Se barajan números de almas indicadores de que vuestra amada madre tierra ya está en su camino de ascensión pero no veis que todo eso está SIENDO YA.

Hijos mirad hacia adentro, no esperéis naves salvadoras que os rescaten en el último momento, vosotros sois esas naves, vosotros, con vuestro Ser, os salváis a cada paso que dais hacia la plena realización. Unos vais en cabeza y os parece que no estáis haciendo nada por vuestros hermanos, porque os parece que ya no sentís como antes, porque esas intensas emociones, que eran cotidianas para vosotros, ya no existen. Os aseguro que eso es precisamente un síntoma de que vuestro amor está llegando al punto de partida desde donde avanzáis hacia el conjunto de Seres amorosos en que os estáis convirtiendo, avanzad sin temor hacia esa grandeza de espíritu que ya sois, ved como el corazón sonríe y no juzga. Habláis menos y sentís más, con vuestra presencia encendéis luces donde vais, si dudáis mirad las estrellas y vedlas como parte intrínseca de vuestro Ser, mirad la tierra, los pastos, los ríos, los mares y sentidlos parte de vosotros mismos. Una brizna de hierba es hermosa porque contiene en si misma la vida y esa vida también sois vosotros. Yo os digo, cualquier cosa que deseéis, si está alineada con vuestro Ser y con la luz, la materializaréis sin esfuerzo y con alegría. Eso queridos hijos es lo que ya estáis siendo sin necesidad de hacer grandes cosas, grandes actos teatrales,s in necesidad de seguir una estética concreta, ni pertenecer a una escuela de sabiduría establecida.

Otros sin embargo aún están un poco dormidos en este planeta pero algo se mueve en su interior aunque no le presten atención, se sienten inseguros, insatisfechos con la vida que llevan, con las relaciones, con ellos mismos, a esos es a los que debemos ayudar a salir de su letargo, a ellos es a los que dirigimos nuestros esfuerzos para que vean su magnificencia, para que sepan lo maravilloso que es su Ser, a ellos les digo no temáis hijos queridos, todos por el mero hecho de tener la intención de querer ser mejores, cada día a cada momento, estáis en el camino correcto, no esperéis más a que algunos os vengan a rescatar de nada, salid a buscar vuestro destino con alegría y confianza pues el padre/madre, la fuente, os está apoyando a cada paso, id hacia ello con paz.

Habrá algunos que no deseen hacer ese salto hacia la luz y a ellos les digo, queridos hijos el tiempo es infinito y siempre os estaremos esperando y apoyando para que donde sea que estéis podáis algún día crecer con vuestro Ser, para llegar a vuestro punto crítico de amor hacia vosotros mismos y hacia todo lo que existe allí, entonces donde estéis seguiremos amándoos hasta el principio/fin/principio de todo lo que es.»