CARTA DE DIOS PARA TI

Amado hijo(a)… Tú que eres un ser creado, eres mi milagro, eres fuerte, capaz e inteligente y lleno de dones y talentos, cuéntales y entusiásmate con ello.

Reconócete.
Encuéntrate, Acéptate, Anímate y Piensa que desde este momento, puedes cambiar tu vida para bien si te lo propones y te llenas de amor… y sobre todo, si te das cuenta de la felicidad que puedes encontrar con solo desearlo.

Eres mi creación más grande y hermosa, eres mi milagro ejemplar…
No temas, no te lamentes, no te quejes, no te atormentes, no te deprimas ¿como puedes temer si eres mi milagro?
Estás dotado de poderes desconocidos para todas las criaturas del universo; eres único, nadie es igual a ti. Solo en ti esta aceptar el camino de la felicidad y enfrentarlo y seguir siempre hasta el final, simplemente porque eres libre. En ti esta el poder de no atarte a las cosas.
Las cosas no hacen la felicidad. Te hice perfecto para que aprovecharas tu capacidad y no para que te destruyas con cosas superficiales. Te di el poder de pensar, de amar, de determinar, de reír, de imaginar, de crear, de planear, de hablar y sobre todo, tienes el poder de hablar conmigo. Te di el dominio de elegir tú propio camino (destino) usando tu voluntad ¿Qué has hecho con estos dones que te di ?…..

No importa hijo(a)… de hoy en más olvida tu pasado, usando sabiamente ese poder de elección. Elige amar en lugar de odiar, elige reír siempre en vez de llorar, elige actuar en vez de aplazar, elige crecer en vez de consumirte, elige bendecir en vez de blasfemar, elige vivir siempre en vez de interrumpir tu vida, y aprende a sentir mi presencia en cada acto de vida. Crece cada día un poco más en el optimismo de la esperanza. Deja atrás los miedos y los sentimientos de derrota.
Yo estoy a tu lado siempre. Llámame, búscame, acuérdate siempre de mí. Yo vivo en ti desde siempre, y siempre te estoy esperando para amarte. “Si has de venir hacia mi un día…que sea hoy, en este momento”. Cada instante que vivas sin mi, es un instante infinito que pierdes de paz.
Vuelve a ser niño: simple, inocente, generoso, dador, con capacidad de asombro y capacidad para conmoverte ante la maravilla de sentirte humano, porque puedes conocer mi amor, puedes sentir una lagrima, puedes comprender el dolor. Nunca olvides que eres mi milagro que te amo, que siempre quiero verte feliz, con misericordia, con piedad, para que este mundo que transitas pueda acostumbrarse a reír, siempre que tú aprendas a reír.
Y si eres mi mejor creación, mi mejor milagro, entonces usa tus dones y cambia tu entorno estructural, contagiándolo de esperanza y optimismo sin temor, porque yo estoy siempre junto a ti. TE AMO